Javier Rosas: Visa Problemas Cancelan Gira en Estados Unidos
El mundo de la música regional mexicana está de nuevo en el ojo del huracán. Recientemente, se han registrado cancelaciones de conciertos y giras en Estados Unidos, dejando a miles de fans con las entradas en la mano y muchas interrogantes en el aire: ¿Qué está pasando?
Un manto de incertidumbre cubre la escena musical mexicana en Estados Unidos. La cancelación de visas de trabajo para artistas, un proceso que antes parecía rutinario, se ha convertido en un problema recurrente, generando un debate sobre la libertad artística y las implicaciones de la apología del narcotráfico.
La situación comenzó a tomar relevancia con la suspensión de las presentaciones de Javier Rosas en Estados Unidos, debido a la cancelación de su visa de trabajo. Aunque el cantante lo calificó como un proceso administrativo “rutinario”, la coincidencia con casos similares, como el del Grupo Firme, despierta sospechas de que se trata de algo más que simple burocracia.
El caso de Los Alegres del Barranco, que sufrieron la revocación de sus visas tras la aparición de imágenes de Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", líder del CJNG, durante sus conciertos, puso el foco en la creciente preocupación estadounidense por la apología del narcotráfico en ciertos géneros musicales mexicanos. Esta situación ha intensificado el debate sobre los narcocorridos y su popularidad, encarnada en figuras como Peso Pluma y Natanael Cano.
Mientras algunos defienden la libertad de expresión artística, las autoridades estadounidenses parecen endurecer su postura. Este conflicto ha trascendido el ámbito musical, llegando incluso al plano político con la propuesta de Claudia Sheinbaum, quien anunció el festival “México Canta”, como una iniciativa para promover la música regional mexicana sin apología a la violencia.
La creciente tensión entre la libertad creativa y las preocupaciones de seguridad nacional de Estados Unidos deja un futuro incierto para muchos artistas mexicanos. Las razones detrás de estas cancelaciones de visas permanecen en gran medida opacas, creando un clima de incertidumbre dentro de la industria musical y dejando sin respuesta la pregunta crucial: ¿hasta dónde llega la línea entre la expresión artística y la amenaza a la seguridad nacional?
