Lindsay Lohan sorprende con selfie al natural
Las redes sociales, un hervidero constante de tendencias efímeras, a veces nos regalan momentos que trascienden el simple “trending topic”; recientemente, una imagen ha capturado la atención de millones, desatando una ola de comentarios y especulaciones
Una imagen, aparentemente sencilla, ha desatado una ola de comentarios en redes sociales: una selfie de Lindsay Lohan sin una gota de maquillaje. La fotografía, publicada en Instagram, muestra a la actriz de 38 años con el cabello húmedo, una blusa blanca y una expresión relajada desde el interior de un automóvil. La instantánea, que en pocas horas superó los 70,000 likes, ha generado un debate sobre la belleza natural y la presión estética en Hollywood.
La imagen contrasta con las recurrentes especulaciones sobre posibles cirugías estéticas a las que se ha sometido la actriz. Recientemente, tanto Lohan como su representante negaron categóricamente los rumores de un reciente estiramiento facial en una entrevista con Elle. "Es increíble la rapidez con la que se asume que cualquier cambio en la apariencia se debe a una cirugía", comentó la representante. Lohan, quien dio la bienvenida a su primer hijo en julio de 2023, añadió con humor: "¡Si me hubiera hecho un lifting, al menos les contaría!"
En lugar de recurrir al bisturí, Lohan atribuye su aspecto radiante a una combinación de factores, entre ellos una rigurosa rutina de cuidado facial, el uso ocasional de Botox, una dieta saludable y "tratamientos faciales menos invasivos con láser". Además, compartió detalles de su estilo de vida, incluyendo una bebida matutina con zanahoria, jengibre, limón, aceite de oliva y manzana, así como el consumo regular de té verde, agua y remolacha encurtida. "El agua fría en la cara al despertar es un must para mí", confesó.
La actriz también mencionó haber probado "Morpheus8 en una ocasión", pero lo descartó debido a la sensibilidad de su piel tras el embarazo. "Mi piel cambió radicalmente después del parto. Se volvió muy sensible. Eso me obligó a replantear mi rutina, mi dieta y todo. Me hice varios análisis para detectar alergias y, a partir de ahí, todo empezó a mejorar", explicó Lohan.
La publicación de Lohan ha recibido una avalancha de comentarios positivos de sus más de 15.6 millones de seguidores en Instagram, muchos de los cuales destacaron su belleza natural. La historia de Lohan trasciende la simple anécdota y se convierte en un reflejo de la presión estética que sufren las mujeres en la industria del entretenimiento y la compleja relación entre el paso del tiempo y la imagen pública.