Concierto de Gerardo Ortiz suspendido por tormenta en Piedras Negras

Piedras Negras, Coahuila, suele vibrar con la energía de sus eventos, especialmente durante la Feria del Norte. Este año, sin embargo, la festividad tuvo un giro inesperado, un cambio de ritmo que nadie previó

Concierto de Gerardo Ortiz suspendido por tormenta en Piedras Negras

El rugir del viento y el trueno silenciaron la música de Gerardo Ortiz. La noche del 16 de mayo, una inesperada tormenta eléctrica interrumpió el concierto del ídolo de la música regional mexicana, dejando a miles de fans con un sabor agridulce y una anécdota para contar.

La Feria del Norte vibró con la energía de los asistentes, ansiosos por disfrutar del espectáculo. Sin embargo, la euforia se vio interrumpida por una tormenta eléctrica de proporciones significativas, con ráfagas de viento que superaron los 60 kilómetros por hora. La rapidez con la que se desató el fenómeno meteorológico tomó por sorpresa a organizadores, asistentes y, por supuesto, al propio Gerardo Ortiz.

"¡Increíble! ¡El viento era una locura!", exclamó un testigo en un video que se viralizó rápidamente en redes sociales. Las imágenes muestran la intensidad de la lluvia y el viento, así como la precipitada evacuación del público y la suspensión del concierto, apenas iniciada la presentación.

A pesar de los esfuerzos por continuar, la seguridad de los asistentes y del equipo de producción fue priorizada. Gerardo Ortiz, consciente de la situación, tomó la decisión de suspender el evento, evitando cualquier incidente mayor. El escenario, aunque sufrió daños menores, quedó a merced de la furia de la naturaleza.

El incidente plantea la necesidad de una mejor coordinación entre organizadores de eventos y servicios meteorológicos para la planificación de eventos a cielo abierto. La falta de una previsión precisa de la tormenta evidenció una necesidad crítica de mejorar la gestión de riesgos en este tipo de situaciones. La experiencia sirve como llamada de atención para eventos futuros.

Mientras la Feria del Norte siguió su curso, el concierto de Gerardo Ortiz se convirtió en una leyenda efímera, recordado no solo por la música, sino por el impresionante poder de la naturaleza que impuso su propio ritmo a la noche.