Selena Gomez deslumbra con el blanco en las alfombras rojas
El mundo de la moda se encuentra en vilo. Una ola de blanco inunda las alfombras rojas, y no hablamos de una tendencia pasajera
Un halo de misterio envuelve el inminente enlace de Selena Gomez y Benny Blanco, una unión que promete ser tan original como la propia pareja. La confirmación de su compromiso, anunciada a principios de diciembre de 2024, ha desatado una oleada de especulaciones sobre el estilo nupcial de la cantante, y sus recientes apariciones públicas solo intensifican la expectación.
El blanco, color símbolo de la pureza y la nueva etapa en la vida de Selena, se ha convertido en el protagonista indiscutible de su street style. Lejos de la imagen desenfadada que la caracterizaba, la artista luce una sofisticación renovada, regalándonos pistas sutiles sobre el posible diseño de su vestido de novia.
Los paparazzi han captado a Selena luciendo diseños impecables que nos permiten imaginar su estilo nupcial. Un vestido corto de NADINE MERABI Bridal, con falda amplia y un llamativo moño en la espalda, ha desatado especulaciones sobre una boda moderna y llena de personalidad.
Pero la elegancia monocromática de Selena no se limita a un solo atuendo. Veamos algunos ejemplos:
- En el Jimmy Kimmel Live Show, un traje blanco de saco largo satinado combinado con un vestido corto, tacones puntiagudos y un bolso de mano perla, demostró su impecable gusto por la sofisticación.
- Un mini dress en off-white de tweed con aires sesenteros, de falda amplia y cintura marcada, sugiere una posible inspiración retro para el gran día.
- Su aparición en el Palm Springs International Film Festival con un potente traje blanco de diferentes texturas, y un detalle inesperado: unos discretos tacones rojos, revela su capacidad para fusionar elegancia y personalidad.
Cada uno de estos looks en blanco es una pincelada en el lienzo que conformará el estilo nupcial de Selena. Tres apariciones, tres declaraciones de intenciones, y una expectación que crece con cada día que pasa. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué sorpresas nos deparará la boda del año?
