Blake Lively comparte un detalle íntimo sobre sus hijas
La vida de una estrella de Hollywood, incluso con la fama y fortuna, puede ser sorprendentemente… cotidiana; eso es lo que nos dejó entrever la reciente aparición de Blake Lively en el programa de Seth Meyers, una entrevista que ofreció una mirada íntima y reveladora a su vida familiar, lejos de los flashes y las alfombras rojas
La ausencia de su anillo de bodas fue lo primero que llamó la atención en la entrevista de anoche con Blake Lively. La actriz, conocida por su papel en “Gossip Girl” y otras producciones, apareció radiante pero sin su habitual sortija matrimonial, sustituida por delicadas piezas en sus dedos. Este detalle, sumado a su confesión sobre un "año bastante intenso", generó especulaciones en redes sociales, aunque la actriz se mantuvo hermética sobre los rumores de problemas con su esposo, Ryan Reynolds.
Sin embargo, la conversación rápidamente giró hacia el tema de sus cuatro hijos: James, Inez, Betty y Olin. Fue entonces cuando Blake reveló las divertidas y, a veces, severas críticas de moda que recibe de sus hijas. "Oh sí, sí, sí", respondió con una sonrisa pícara al ser cuestionada sobre la opinión de sus pequeñas sobre sus atuendos.
La actriz, ataviada con un elegante vestido blanco de Christopher John Rogers, describió con humor el peculiar análisis de sus hijas sobre su estilo. Una de sus hijas, según Lively, es una mezcla de Napoleón y Jennifer Lawrence, compartiendo incluso la fecha de nacimiento con ambos. "Creo que así es como funcionan los cumpleaños, ¡no lo sé! Porque no sé mucho sobre signos zodiacales", bromeó.
En contraste, su hijo Olin, de dos años, es un pequeño romántico empedernido, según la actriz: "Anuncia que soy el amor de su vida todo el tiempo", confesó con ternura. Esta declaración contrasta con las opiniones, a veces muy directas, de sus hijas mayores.
A pesar de las especulaciones sobre su vida matrimonial, Lively agradeció el apoyo incondicional de su familia, llamándolos su "salvavidas" durante el difícil año que atravesó. La entrevista, que comenzó con la intriga de la ausencia de su anillo, concluyó con una imagen de Lively en un elegante traje azul de Carolina Herrera, dejando a la audiencia con más preguntas que respuestas, pero con una imagen cálida y auténtica de una madre y esposa rodeada de amor, aunque con una pizca de misterio.
La entrevista ofreció un vistazo a la vida privada de una figura pública, dejando entrever la divertida y compleja dinámica familiar que comparte con Ryan Reynolds, dejando a sus fans con la expectativa de futuras revelaciones.
