Ben Affleck y Jennifer Garner: ¿Reconciliación en la Pascua?
Este domingo de Pascua tuvo un sabor familiar para algunos, un encuentro que mezcla tradición y cierta intriga; se observó una reunión aparentemente tranquila, llena de detalles que dejan espacio para la especulación
Jennifer Garner, la aclamada actriz de 53 años, fue vista conduciendo a su hijo menor, Samuel (13), desde la mansión de su ex esposo, Ben Affleck, valorada en 20 millones de dólares, ubicada en Brentwood, California. Horas antes, Affleck había sido fotografiado junto a Samuel saliendo de un World Market con bolsas repletas de compras. La imagen idílica de una familia unida en la celebración pascual contrasta con las especulaciones que circulan en torno a la vida amorosa de ambos.
La aparente armonía familiar cobra un nuevo matiz a la luz de recientes declaraciones públicas. Si bien Affleck, en una entrevista con British GQ, describió a Garner como una "maravillosa y excelente co-madre", los rumores de una posible reconciliación entre la ex pareja siguen presentes en los medios.
Fuentes cercanas a Affleck aseguran que el actor "sueña con una segunda oportunidad" con Garner, a pesar de su reciente divorcio de Jennifer Lopez. Sin embargo, estas afirmaciones chocan con los reportes que apuntan a la sólida relación que Garner mantiene con su actual pareja, John Miller, un exitoso empresario de 47 años. Una fuente cercana a Garner asegura que la actriz "es feliz con John, y eso es todo lo que importa".
La tensión se incrementó tras una anterior salida pública de Affleck y Garner, donde ambos compartieron un emotivo momento durante el cumpleaños de Samuel. Este encuentro, según reportes, habría generado incomodidad en Miller, quien supuestamente planteó un ultimátum a Garner debido a la cercanía entre ella y su ex marido.
En esta ocasión, las hijas mayores de la pareja, Violet (19) y Seraphina (16), no aparecieron en las imágenes, generando especulaciones sobre su participación en la celebración pascual. La ausencia de detalles concretos sobre su presencia o ausencia alimenta aún más el interés del público y el debate en las redes sociales.
El encuentro familiar, lejos de pasar desapercibido, ha generado una ola de comentarios y análisis en las redes sociales, convirtiendo lo que parecía una simple reunión familiar en un evento mediático de gran repercusión. La discreción de los protagonistas, a su vez, solo intensifica la intriga en torno a su futuro.