Yankees al borde del abismo ante unos Azulejos que imponen récords y no bajan el ritmo
El ambiente en el clubhouse de los Yankees huele a urgencia. Dos derrotas contundentes en Toronto—13-7 el domingo y 10-1 el sábado—han dejado al equipo de Nueva York al borde del precipicio en esta serie divisional de la Liga Americana
La postemporada de béisbol ha reescrito el guion para los New York Yankees, que llegan al tercer juego de la serie con la presión de revertir una tendencia abrumadora marcada por el dominio ofensivo de los Azulejos de Toronto. Pese a la crisis, el manager Aaron Boone mantiene la fe, afirmando: "La aguja puede cambiar con un solo juego".
Las estadísticas muestran la magnitud del desafío: Toronto ha anotado 23 carreras en solo dos partidos, estableciendo un récord histórico de ofensiva para aperturas de postemporada. Además, los Azulejos dominan 8-1 a los Yankees en su estadio esta temporada.
Agotamiento del Pitcheo y la Confianza de Toronto
El dominio de Toronto no es solo ofensivo. El novato Trey Yesavage los dejó sin hits por 5.2 entradas en el juego del domingo, y el bullpen de Nueva York ya acumula un desgaste significativo: 10.1 entradas lanzadas por siete relevistas distintos en los dos primeros encuentros.
El infielder de Toronto, Ernie Clement, no ocultó la estrategia: "Sabemos que vienen de una serie agotadora. Vamos a presionarlos hasta el último out".
En el bando neoyorquino, el capitán Aaron Judge evoca la experiencia previa de su equipo, recordando que ya han superado situaciones similares: "En la serie de comodines perdimos el primero y terminamos avanzando. La presión nos saca lo mejor".
El tercer juego, este martes en el Yankee Stadium, se perfila como una batalla de desgaste. Los Yankees necesitan evitar que su temporada termine en una derrota contundente, aferrándose a la máxima de Boone: "En este deporte, lo imposible sucede todos los días".