Adiós a Nikola Pilić, revolucionario del tenis
El mundo del tenis está de luto. Una de las figuras más influyentes en la historia de este deporte acaba de partir, dejando un legado que trascendió canchas, generaciones y fronteras
La Asociación de Tenis de Croacia confirmó el fallecimiento de Nikola Pilić a los 86 años. Su legado trasciende las canchas de tenis, marcando un antes y un después en la historia del deporte blanco.
Un excompañero, quien prefirió mantenerse en el anonimato, lo describió como "un estratega brillante, un líder nato que supo unir a los jugadores como nadie". Esta capacidad de liderazgo quedó palpable en Wimbledon 1973, cuando la suspensión injustificada de Pilić provocó una rebelión histórica: 81 jugadores, 12 de ellos cabezas de serie, boicotearon el torneo en señal de protesta. Un hecho que cambió la dinámica del tenis profesional para siempre.
Pilić, además de su destacada carrera como jugador – con un subcampeonato en Roland Garros en 1973, un puesto entre los 6 mejores del mundo y 9 títulos ATP en individuales, incluyendo el US Open de 1970 – dejó una marca imborrable como capitán de Copa Davis. Su visión estratégica llevó a Alemania (1988, 1989 y 1993), Croacia (2005) y Serbia (2010) a la victoria, dejando un legado indiscutible en el tenis internacional.
Su influencia se extendió más allá de los resultados. Su academia cerca de Múnich se convirtió en un semillero de talentos, forjando campeones como Goran Ivanišević, Michael Stich y Novak Djokovic, quien atribuyó a Pilić el haber "construido la base de su mentalidad ganadora".
El impacto de Pilić se extiende mucho más allá de sus logros individuales. Fue un impulsor del cambio, un visionario que entendió la importancia de la colaboración y la unidad en un deporte individual. Su legado vivirá en las futuras generaciones de tenistas, inspirados por su lucha, su liderazgo y su incuestionable pasión por el tenis.
