Jamaica revive su gloria en 100m con Seville y Thompson, mientras surge un nuevo relevo
La noche en el Estadio Olímpico de Tokio dejó escenas que resonarán en la historia del atletismo. Mientras el calor sofocante envolvía las gradas, una figura familiar apareció entre los espectadores: Usain Bolt, el hombre que redefinió la velocidad, seguía cada movimiento con la intensidad de un entrenador en la sideline
El Mundial de Atletismo vivió una jornada que mezcló nostalgia y renovación en las pruebas de 100 metros.
En la final femenina, la estadounidense Melissa Jefferson-Wooden (24 años) marcó 10.61 segundos, nuevo récord del campeonato, confirmando la fuerza del recambio generacional en la velocidad mundial.
Pero la gran celebración fue para Jamaica en la rama masculina: Oblique Seville (9.77) y Kishane Thompson (9.82) firmaron un histórico 1-2, algo que el país no lograba desde los tiempos de Usain Bolt y Yohan Blake. El bronce quedó para Noah Lyles, quien no pudo retener su título.
Detalles que destacaron:
- Seville, entrenado por Glen Mills (el mismo que guió a Bolt), rompió su marca personal.
- Thompson, con apenas 22 años, confirmó su condición de estrella emergente.
- Usain Bolt, presente en las gradas, celebró con entusiasmo: “Sabía que estos muchachos tenían la madera”.
El contraste llegó con Shelly-Ann Fraser-Pryce, quien en su última final individual terminó sexta, aunque recibió un emotivo reconocimiento de Tina Clayton (19 años, plata), que la llamó “mi ídola” en plena transmisión.
Por su parte, Sha’Carri Richardson, campeona mundial en 2023, quedó quinta sin encontrar su ritmo, mientras su compatriota Jefferson-Wooden se llevaba todos los reflectores.
Este triunfo tiene un valor simbólico: es la primera vez desde 2015 que Jamaica conquista los 100 metros en un Mundial, y ocurrió en el mismo escenario donde Bolt se despidió de los Juegos Olímpicos. Un círculo que se cierra, mientras una nueva generación comienza a escribir su propia historia.