Polémica: Boxeadoras francesas excluidas del Mundial por pruebas de género

El escenario estaba listo para que las boxeadoras francesas brillaran en los campeonatos mundiales de Liverpool. Sin embargo, un obstáculo inesperado las dejó fuera de competencia, generando polémica en el mundo del deporte

Polémica: Boxeadoras francesas excluidas del Mundial por pruebas de género

La indignación se cierne sobre el mundo del boxeo amateur tras la polémica decisión de World Boxing de imponer pruebas de sexo obligatorias.

Cinco boxeadoras francesas, Romane Moulai, Wassila Lkhadiri, Melissa Bounoua, Sthélyne Grosy y Maëlys Richol, se encuentran en el centro de la controversia al no poder cumplir con el plazo para presentar los resultados de los exámenes. Un miembro de la federación francesa, hablando bajo condición de anonimato, calificó la situación como "una flagrante violación de los derechos de nuestras deportistas."

El revuelo generado ha llevado a la exaspirante a la presidencia de la federación francesa, Estelle Mossely, a exigir, a través de un mensaje en redes sociales compartido por la afectada Maëlys Richol, "la renuncia inmediata de quienes permitieron esta situación." La presión aumenta, especialmente considerando la dura respuesta de Richol y la declaración de la fuente anónima de la federación. World Boxing, en su comunicado oficial, atribuye la responsabilidad del incumplimiento de plazos directamente a las federaciones nacionales.

Este escándalo reaviva el debate sobre las pruebas de verificación de género en el deporte, acentuado por la polémica en París 2024. La boxeadora argelina Imane Khelif, involucrada en el escándalo anterior, también se ve afectada por la negativa del TAS a su apelación contra las nuevas regulaciones.

Las repercusiones en Francia son considerables. La ley francesa protege la privacidad de las atletas, lo que convierte en aún más cuestionable la aplicación de estas pruebas. Las boxeadoras afectadas están preparando acciones legales, mientras la federación francesa enfrenta una creciente presión pública para abordar la situación y el mundo del boxeo se encuentra sumido en una de sus crisis más profundas en años. El futuro de estas atletas y el debate sobre las pruebas de género en el deporte permanecen inciertos.