El futuro de Judge y Stanton: ¿Nueva York en problemas para la postemporada?
El ambiente en el clubhouse de los Yankees huele a optimismo cauteloso. Mientras el equipo consolida su ventaja en la lucha por el comodín de la Liga Americana, la bomba ofensiva que representa Giancarlo Stanton está lista para reactivarse
Una sombra de duda se cierne sobre los Yankees de Nueva York. Mientras Aaron Judge se prepara para volver a la alineación titular el martes, tras tres juegos ausente por "molestias generales", el futuro inmediato del toletero estrella y el equipo entero se encuentra envuelto en una atmósfera de incertidumbre.
El manager Aaron Boone, en su intervención en WFAN, confirmó el regreso de Judge al jardín derecho, pero sus palabras sembraron la preocupación: "No tenemos un cronograma para su regreso completo al campo. Podría no volver al 100% esta temporada". Esta declaración, a pesar del optimismo aparente, revela una realidad preocupante para una franquicia que depende en gran medida del poderío ofensivo de su capitán.
Las estadísticas, sin embargo, siguen siendo impresionantes:
- Judge ostenta un promedio de bateo de .333 con 39 jonrones.
- Su OPS de 1.134 lo coloca entre los líderes de la liga.
- Su jonrón del domingo marcó el fin de una sequía de extrabases desde su regreso de la lesión previa.
La situación se complica aún más con las lesiones persistentes de Giancarlo Stanton. A pesar de sus respetables números (.299 de promedio, 12 jonrones), su historial médico, incluyendo la tendinitis en ambos codos que lo marginó hasta junio y estas recientes dolencias no especificadas, obliga a la gerencia a administrar cuidadosamente su participación en los juegos.
La preocupación llega a su punto álgido con la declaración contundente de Boone: "No creo que lo veamos lanzando como normalmente lo hace en ningún momento de este año". Esta frase deja entrever la posibilidad de que la capacidad defensiva del equipo se vea comprometida en los cruciales juegos de playoffs que se aproximan.
La serie contra los Red Sox se aproxima, y los Yankees se enfrentan a un dilema crucial: proteger a sus estrellas y mantener su ritmo como candidatos al comodín. El poder de Judge es innegable, pero cada día que pasa sin su presencia en los jardines reduce las opciones estratégicas del equipo, que necesita a todas sus figuras al máximo de su capacidad para llegar a la postemporada.
