Son Heung-min se une al LAFC en un fichaje histórico para la MLS

El martes por la noche, mientras el BMO Stadium vibraba con el duelo entre LAFC y Tigres en la Leagues Cup, un invitado de lujo observaba desde las alturas. Son Heung-min, la estrella surcoreana que dejó atrás una década en el Tottenham, ya estaba en Los Ángeles para firmar su nuevo destino

Son Heung-min se une al LAFC en un fichaje histórico para la MLS

Un terremoto en la MLS. El fichaje del astro asiático Heung-Min Son por Los Ángeles FC ha sido confirmado, desatando una euforia sin precedentes en la liga norteamericana y en la comunidad coreana del sur de California.

  • El miércoles, el jugador será presentado oficialmente en una rueda de prensa multitudinaria.
  • Su trayectoria en el Tottenham Hotspur es legendaria: 454 partidos y 173 goles.
  • El atacante tiene la mira puesta en su cuarta Copa Mundial de la FIFA en 2026.

La cifra de traspaso, cercana a los 20 millones de dólares, podría establecer un nuevo récord en la MLS, un reflejo del impacto que la llegada de Son tendrá en la liga. Más allá de su talento indiscutible, el LAFC ha visto en él un activo estratégico para conectar con la numerosa comunidad coreana de Los Ángeles, la mayor fuera de Asia, a solo unos kilómetros del estadio de Banc of California. Una estrategia que busca replicar el éxito del fenómeno Shohei Ohtani con los Dodgers.

Si bien la pasada temporada en el Tottenham no fue tan productiva en goles (7 tantos), Son llega a Los Ángeles con un bagaje inigualable:

  • Una velocidad endiablada que desestabiliza cualquier defensa.
  • Una precisión letal en la definición.
  • Una vasta experiencia en las competiciones más exigentes del mundo.

Su reencuentro con su ex compañero Hugo Lloris y un estilo de juego basado en rápidos contraataques prometen una adaptación fluida. La expectación es máxima, no solo en Estados Unidos, sino también en Corea del Sur, donde miles de aficionados ya planean viajar a California para ver a su ídolo.

Tras una emotiva despedida del Tottenham, marcada por un pasillo de honor y una despedida llena de lágrimas frente a 65,000 aficionados en Seúl, Son inicia un nuevo capítulo en su brillante carrera, uno que promete dejar una huella imborrable en el fútbol estadounidense y en la cultura de Los Ángeles.