Derrota ante el PSG: Adiós a la era Modrić en el Real Madrid
El ambiente en el vestuario del Real Madrid era denso. No solo por la humedad del MetLife Stadium, sino por el peso de una despedida anunciada
El silbatazo final resonó en el Parque de los Príncipes, un eco de la derrota que resonaba en el corazón de cada madridista. Luka Modrić, capitán eterno, se despojaba de la camiseta blanca, empapada de sudor y frustración, mientras Xabi Alonso le ofrecía un abrazo silencioso, un consuelo tácito en la despedida de una leyenda. "Un final amargo, sin duda", susurraría Alonso más tarde, reconociendo la dura realidad de una derrota que no empaña el brillante legado del croata: 6 Champions League, 4 Ligas y un Balón de Oro, un palmarés que hablará por sí solo durante décadas.
La debacle comenzó temprano. Un error de Raúl Asensio a los 7 minutos permitió a Fabián Ruiz abrir el marcador, un golpe que dejó aturdido al Madrid. Tres minutos después, la pesadilla se agravó con el gol de Ousmane Dembélé, aprovechando un fallo defensivo de Antonio Rüdiger. "Nos superaron en velocidad y agresividad, fue difícil reaccionar", admitió un abatido Thibaut Courtois, quien vio cómo Fabián Ruiz y Gonçalo Ramos ampliaban la ventaja antes del descanso.
- El dato preocupante: El Madrid apenas inquietó la portería rival en la primera mitad, con un dominio absoluto del PSG.
- La paradoja: El regreso de Eder Militão tras ocho meses de lesión solo sirvió para ser testigo de la fragilidad defensiva.
Mientras el PSG desplegaba una exhibición de fútbol ofensivo, el temible tridnete del Madrid —Mbappé, Vinicius y Gonzalo García— parecía ausente, eclipsado por la superioridad parisina. "A veces, una derrota así sirve para despertar", reflexionó Courtois, buscando el lado positivo en la amarga realidad. Alonso, por su parte, evitó culpar a jugadores específicos, pero insinuó cambios necesarios: "Hoy necesitábamos un perfil diferente en el campo", comentó, en alusión a la ausencia de Rodrygo, cuyo futuro en el club parece incierto tras los rumores que lo vinculan con el Manchester United.
Con la pretemporada a la vuelta de la esquina, el Real Madrid se enfrenta a un futuro incierto con grandes interrogantes:
- El enigma ofensivo: ¿Logrará el tridente de estrellas encontrar la sincronía o será necesario un "9" clásico para liderar el ataque?
- La frágil defensa: Las incorporaciones de Huijsen y Alexander-Arnold prometen profundidad, pero la cohesión defensiva es una asignatura pendiente.
Alonso, consciente de los retos, finalizó con una declaración esperanzadora: "Siempre estamos abiertos a mejorar, a aprender de los errores". Mientras tanto, en el vuelo de regreso a Madrid, la mirada de Modrić se perdía en las nubes. Su adiós no fue una fiesta, pero dejó tras de sí un legado imborrable, un respeto y admiración que lo acompañarán para siempre en el corazón de los madridistas.