Alcaraz extiende a 21 su racha victoriosa en Wimbledon
El ambiente en la Pista Central de Wimbledon vibraba con la energía de un Carlos Alcaraz que, una vez más, demostró por qué es uno de los nombres más temidos en el circuito. El español, de 21 años, enfrentó al alemán Jan-Lennard Struff en un duelo que, aunque tuvo sus momentos de tensión, terminó consolidando su imparable racha en el All England Club
El estadounidense Ben Shelton, décimo cabeza de serie, protagonizó un regreso memorable en Wimbledon, cerrando su partido suspendido contra el australiano Rinky Hijikata con una impresionante exhibición de servicio: cuatro aces en menos de un minuto. "No lo planeé, simplemente fluyó", comentó Shelton, quien el jueves había mostrado su frustración por la interrupción del encuentro debido a la falta de luz.
- 141 mph: El primer ace de Shelton al reanudar el partido.
- 140 mph: El segundo servicio imparable.
- 118 mph: El remate final para sellar su pase a tercera ronda.
La tensión del jueves fue palpable. Shelton, visiblemente molesto por la suspensión del juego, tuvo un breve intercambio con el juez de silla. "Después entendí que fue la decisión correcta, pero en ese momento fue difícil de aceptar", reconoció el joven de 22 años, semifinalista en dos Grand Slams recientes.
Mientras tanto, en la cancha central, Carlos Alcaraz continuaba su imparable ascenso. Con un marcador final de 6-1, 3-6, 6-3, 6-4, el bicampeón defensor no solo avanzó a la cuarta ronda, sino que extendió su racha ganadora a 21 partidos consecutivos y 17 victorias seguidas en este torneo. "Cada partido aquí es especial, pero debo mantener la concentración", afirmó Alcaraz, quien superó un bache en el segundo set con un quiebre clave en el tercero.
Hijikata, por su parte, describió la reanudación del partido con un solo juego como "extraña, pero así es el tenis". El australiano, número 87 del mundo, no pudo contrarrestar la potencia de Shelton. El estadounidense ahora espera al húngaro Marton Fucsovics, con la esperanza de repetir su actuación del año pasado.
Wimbledon continúa tejiendo historias de contrastes. Mientras Alcaraz afianza su dominio, Shelton demuestra que el futuro del tenis está en manos de una nueva generación audaz y llena de talento. La incertidumbre y la emoción se entrelazan en cada punto, dejando una huella imborrable en este torneo.
