Bayern vs. PSG: Duelo de titanes en octavos de final del Mundial de Clubes
Al compás de un doblete, Bayern Múnich sometió el domingo 4-2 a Flamengo y se citó con el Paris Saint-Germain para el que promete ser un gran duelo europeo en los octavos de final del Mundial de Clubes.
Un inicio demoledor del Bayern Múnich contra el Flamengo
El Bayern Múnich arrolló al Flamengo en un partido que dejó en evidencia la diferencia de nivel entre ambos equipos. Joshua Kimmich inició la goleada con un córner que el chileno Erick Pulgar desvió desafortunadamente hacia su propia portería al minuto 6. La pesadilla para el Mengão continuó tres minutos después, cuando Harry Kane definió con un soberbio zurdazo, imposible para el arquero Agustín Rossi.
Reacción fugaz del Flamengo
A pesar del golpe inicial, Flamengo mostró garra y descontó dos veces. Primero, Gerson aprovechó un balón suelto en el área, tras un pase de Giorgian De Arrascaeta, para vencer a Manuel Neuer con un potente derechazo al minuto 33. La esperanza carioca se mantuvo viva hasta que Leon Goretzka, con un disparo desde fuera del área, volvió a ampliar la ventaja del Bayern antes del descanso.
El Bayern mantiene el control
En la segunda mitad, Flamengo logró un penalti tras una mano de Michael Olise, que Jorginho convirtió con seguridad. Sin embargo, Kane selló su doblete al minuto 65, aprovechando un error defensivo del Flamengo, para dejar el marcador definitivo en 4-2. El dominio del equipo bávaro fue incuestionable a lo largo de todo el encuentro.
Próximo desafío: PSG en cuartos de final
La contundente victoria sobre Flamengo clasifica al Bayern Múnich para los cuartos de final del Mundial de Clubes, donde se enfrentará al Paris Saint-Germain. El partido se presenta como un duelo apasionante entre dos gigantes del fútbol europeo. La gran cantidad de aficionados del Flamengo presentes en el Hard Rock Stadium, vistiendo sus característicos colores rojo y negro, fueron testigos de una noche para olvidar para su equipo, aunque no faltó la pasión y apoyo a los suyos hasta el pitido final.
