Thunder: ¡Victoria épica en las Finales NBA! SGA, el héroe

Shai Gilgeous-Alexander abandonó la cancha por última vez esta temporada, se desplomó en los brazos del entrenador Mark Daigneault y por fin sonrió. Se acabó. El ascenso ha terminado. La reconstrucción ha terminado. Los Oklahoma City Thunder son campeones

Thunder: ¡Victoria épica en las Finales NBA! SGA, el héroe

La euforia estallaba en Oklahoma City. Confetti caía como lluvia dorada sobre una multitud enardecida. Era el final de una odisea, un largo viaje que culminaba en una victoria épica, una victoria que nadie, excepto quizá ellos mismos, creían posible.

Los Oklahoma City Thunder, contra todo pronóstico, habían derrotado a los Indiana Pacers en un Juego 7 de infarto, un encuentro que pasará a la historia por su intensidad y dramatismo. La ausencia de Tyrese Haliburton, tras una devastadora lesión en el tendón de Aquiles confirmada por su padre, dejó un vacío enorme en las filas de los Pacers, un golpe que cambió por completo el rumbo del partido.

Shai Gilgeous-Alexander, con una actuación soberbia que culminó en 29 puntos y 12 asistencias, condujo a su equipo a la victoria con una maestría sublime. "Esto es increíble," declaró un Gilgeous-Alexander visiblemente emocionado al final del encuentro, "Nunca olvidaré esta temporada. El trabajo duro, la dedicación, el apoyo de mis compañeros... todo valió la pena." Su rostro reflejaba la alegría de un sueño hecho realidad.

El apoyo incondicional de sus compañeros fue la clave del éxito. Jalen Williams aportó 20 puntos y Chet Holmgren sumó 18, conformando un trio letal que desmoronó la defensa de los Pacers. El tercer cuarto fue determinante, con un parcial aplastante de 34-20 a favor de los Thunder, sellando su victoria por 103-91.

Bennedict Mathurin, con una destacada actuación de 24 puntos y 13 rebotes, lideró la resistencia de los Pacers, quienes a pesar de su esfuerzo y de haber dominado la serie en algunos momentos (1-0 y 2-1), se quedaron a las puertas de una hazaña histórica. Su temporada, que comenzó con un decepcionante récord de 10-15, concluyó con un sabor agridulce, a pesar de su lucha épica.

Con esta victoria, los Oklahoma City Thunder se coronan campeones de la NBA por segunda vez en su historia, su primer título bajo el nombre de Thunder. Este equipo, que empató con los Chicago Bulls de 1996-97 por el tercer lugar en la mayor cantidad de juegos ganados en una sola temporada (84 entre temporada regular y playoffs), se ha escrito un lugar en la historia de la liga, en una era caracterizada por la increíble paridad entre los equipos.

Las calles de Oklahoma City vibrarán con júbilo durante mucho tiempo. La leyenda del Thunder, forjada en la perseverancia y el trabajo duro, se ha escrito con letras de oro. Un legado que trasciende el juego y que inspira a futuras generaciones.