Ancelotti y el desafío brasileño: camino a 2026
Del confort de Europa a la hostil Sudamérica. A sus 65 años y tras un largo y fructífero recorrido por la “crème” del fútbol europeo, el técnico Carlo Ancelotti se sacó los anillos y decidió apostar por lo que podría un último baile en su carrera al frente de la selección brasileña, el pentacampeón mundial que lleva varios años alejado del éxito.
El fútbol sudamericano se encuentra en vilo. La clasificación para el Mundial 2026 está al rojo vivo, con sorpresas, decepciones y la esperanza latente en cada partido. Y en medio de esta vorágine, un nombre resuena con fuerza: Carlo Ancelotti.
El estratega italiano, un gigante del fútbol europeo, ha aceptado el desafío de dirigir a la Canarinha, la selección brasileña, un equipo con una historia gloriosa pero que ha experimentado un periodo de irregularidad. A sus 65 años, Ancelotti se convierte en el primer entrenador extranjero en tomar las riendas de Brasil, una decisión audaz que ha generado expectativas a nivel mundial. "Este es un nuevo reto, una nueva aventura. Brasil es un país con una pasión inigualable por el fútbol y espero poder contribuir a su regreso a la gloria", declaró Ancelotti en una emotiva rueda de prensa.
La designación de Ancelotti no es fortuita. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha pasado por una etapa turbulenta, con una serie de cambios en el banquillo que culminaron con la contratación del italiano. La presión por asegurar la clasificación es máxima, y la llegada de Ancelotti representa una apuesta fuerte para cambiar el rumbo del equipo.
Su debut será un auténtico examen de fuego: un crucial partido ante Ecuador este jueves. Ecuador, liderado por Sebastián Beccacece y con figuras como Willian Pacho, campeón de la Champions League con el PSG, buscará dar un golpe en Guayaquil y acercarse a la clasificación. Una victoria ante Brasil, algo que no consiguen desde 2004, combinado con una derrota de Venezuela frente a Bolivia, les daría el segundo cupo sudamericano.
La lucha por la clasificación es una batalla encarnizada. Argentina lidera la tabla con 31 puntos, seguida de cerca por Ecuador (23), Uruguay, Brasil y Paraguay (21), y Colombia (20). Los seis mejores equipos clasifican directamente, mientras que el séptimo disputará un repechaje. Uruguay, sin sus figuras Federico Valverde y Darwin Núñez, se enfrenta a un complicado desafío ante Paraguay y Venezuela. Paraguay, bajo la batuta de Gustavo Alfaro, anhela regresar a un Mundial después de 2010, y enfrentará a Brasil con la esperanza de sumar puntos clave.
Colombia mantiene sus posibilidades de clasificación con victorias ante Perú y Argentina, siempre y cuando Venezuela no sume puntos. Perú y Chile, necesitan victorias en sus próximos dos encuentros y una derrota de Venezuela para mantener sus débiles esperanzas de un repechaje. La Roja, ausente en los dos últimos mundiales, se enfrentará a una Argentina con el regreso de Lionel Messi, un encuentro que promete ser vibrante.
Con solo cuatro fechas restantes y 12 puntos en juego, la clasificación al Mundial 2026 se definirá en una emocionante lucha final. La tensión es palpable, y cada partido se jugará con la intensidad de una final. El sueño mundialista está en juego, y la incertidumbre se mantiene hasta el último pitazo.
