Ohtani lidera a Dodgers a victoria 7-2 sobre Guardianes
Shohei Ohtani conectó un cuadrangular de apertura por segundo juego consecutivo y los Dodgers de Los Ángeles derrotaron 7-2 a los Guardianes de Cleveland el lunes por la noche.
Un encuentro electrizante en el Dodger Stadium enfrentó a dos equipos con rosters repletos de estrellas internacionales: los Dodgers de Los Ángeles contra los Guardianes de Cleveland. La tensión era palpable desde el primer pitche.
Y la magia comenzó. Shohei Ohtani, el astro japonés, irrumpió en escena con un cohete de jonrón en su primer turno al bate. Este fue su vigésimo cuadrangular de la temporada, superando su propio récord y consolidando su posición como líder de jonrones en las Grandes Ligas. "Un batazo monumental que viajó a más de 450 pies," exclamó el comentarista, describiendo el impresionante poder del bateador. ¡Un nuevo hito en la carrera de Ohtani! Este jonrón marca su sexto cuadrangular en el primer turno al bate, superando su propia marca anterior.
Pero la fiesta ofensiva de los Dodgers no terminó ahí. Mookie Betts, con dos hits y dos carreras impulsadas, fue otro de los artífices de la victoria. La ofensiva de Los Ángeles se mostró implacable, sumando 12 hits en total, una muestra de la potencia y la sincronización que caracteriza al equipo este año.
El encuentro también contó con contribuciones sobresalientes de otros jugadores latinoamericanos. Por los Dodgers brillaron Freddie Freeman (Canadá), J.D. Martínez (Estados Unidos), y Max Muncy (Estados Unidos). Por el lado de los Guardianes, Amed Rosario (República Dominicana) y Andrés Giménez (Venezuela) intentaron contrarrestar la ofensiva de los Dodgers, pero sin mucho éxito.
En la lomita, Clayton Kershaw, la leyenda de los Dodgers, ofreció una magistral actuación, permitiendo solo una carrera en siete entradas. Su impecable control y su repertorio de lanzamientos dejaron a los bateadores de Cleveland sin respuesta.
La victoria de los Dodgers fue contundente, 10-1, un triunfo que refleja la superioridad de su ofensiva y la excelencia de su pitcheo. Una noche donde la magia del béisbol se conjugó a la perfección.