Timberwolves toman ventaja 3-1 sobre Warriors
La tensión era palpable en el Target Center. El ambiente, una mezcla electrizante de expectación y adrenalina contenida
El Chase Center vibró con la intensidad de un duelo a vida o muerte. Los Timberwolves, con la urgencia de un equipo al borde del abismo, se enfrentaban a unos Warriors desesperados por evitar la eliminación. El ambiente era eléctrico, cargado de una tensión palpable que se podía cortar con un cuchillo.
En medio del fragor de la batalla, dos gladiadores modernos se destacaron: Anthony Edwards y Julius Randle. Sus nombres resonaban en cada jugada, cada canasta, cada rebote. Edwards, tras su explosiva actuación en el Juego 3, volvió a deleitar con 30 puntos, demostrando una vez más su innegable talento. Randle, por su parte, respondió con una actuación soberbia, aportando 31 puntos a la victoria de los Timberwolves.
El partido fue un auténtico sube y baja de emociones. Un parcial demoledor de 17-0 para Minnesota, impulsado por la magia de Edwards (11 puntos en este tramo), fue el punto de inflexión. "Un momento crucial que cambió el rumbo del partido", analizó un comentarista en la transmisión. Al final del tercer cuarto, Minnesota dominaba con un contundente 85-68. El intento de remontada de los Warriors en el último cuarto fue insuficiente frente a la sólida defensa y el acierto de los Timberwolves.
Con un marcador final de 117-110, Minnesota se coloca 3-1 en la serie, dejando a los Warriors al borde del precipicio. Un triple de 30 pies de Edwards justo antes del descanso, que dejó el marcador en un ajustado 60-58, fue un ejemplo perfecto de su frialdad y talento. La resiliencia de los Wolves volvió a ser fundamental, respondiendo con firmeza en la segunda mitad, al igual que en el Juego 3.
Del lado de los Warriors, Jonathan Kuminga fue una luz en la oscuridad, aportando 23 puntos desde la banca y demostrando una gran efectividad en tiros libres (11 de 12). Su gran actuación, tras sus 30 puntos en el juego anterior, no fue suficiente para evitar la derrota. Jaden McDaniels, por su parte, contribuyó con 10 puntos y 13 rebotes para Minnesota.
La ausencia de Stephen Curry, quien se perdió su tercer partido consecutivo debido a una lesión en el isquiotibial izquierdo, sigue siendo un factor crucial. Su regreso es incierto, y su posible reaparición en un hipotético Juego 6 en el Chase Center genera gran expectación. Los Warriors buscarán cambiar la dinámica de la serie en los próximos juegos.
La serie se traslada a Minneapolis, donde los Timberwolves tendrán la oportunidad de sellar su pase a la siguiente ronda. La tensión es máxima, la incertidumbre reina, y el siguiente capítulo de esta épica batalla está a punto de comenzar.