Ancelotti: La misión Brasil 2026
El fútbol brasileño se encuentra en una encrucijada. Después de una racha de resultados irregulares y cambios constantes en la dirección técnica, la esperanza parece renacer con la llegada de un nombre resonante: Carlo Ancelotti
Un gigante dormido despierta. Carlo Ancelotti, el laureado entrenador italiano, asumirá las riendas de la Seleção brasileña, un nombramiento que ha generado tanto expectativa como incertidumbre. El anuncio, realizado el lunes por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), promete un nuevo capítulo en la historia de la canarinha, pero el camino hacia la gloria estará plagado de obstáculos.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, se mostró eufórico al presentar al nuevo seleccionador: “Ancelotti representa la experiencia y la grandeza que necesita Brasil para volver a la cima del fútbol mundial.” Sin embargo, la realidad es menos idílica. Brasil se encuentra en un preocupante cuarto lugar en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, tras una decepcionante derrota ante Argentina.
El desafío para Ancelotti es inmenso. Debe reconstruir un equipo fracturado, carente de confianza y con serios problemas en varias líneas. La defensa, por ejemplo, ha sido un auténtico coladero en los últimos partidos, encajando una cantidad alarmante de goles. La falta de solidez en los laterales y la inconsistencia de la dupla central Marquinhos-Gabriel Magalhães son preocupaciones mayores. Incluso la portería, con las lesiones de Alisson y Ederson, presenta un panorama incierto.
El mediocampo tampoco se encuentra a la altura de las circunstancias. La ausencia de un creador de juego con visión de juego y capacidad de desequilibrio ha limitado el potencial ofensivo de figuras como Vinicius Júnior y Raphinha. La situación se complica aún más con las acusaciones de manipulación de apuestas que pesan sobre Lucas Paquetá, dejando un vacío difícil de llenar.
La dependencia excesiva de Neymar, quien se recupera de una lesión, es un factor de riesgo significativo. Aunque Ancelotti ya ha hablado con él y con Casemiro, ambos jugadores veteranos, la necesidad de encontrar alternativas válidas y sucesores a su altura es una tarea crucial para el nuevo entrenador.
Fuera del campo, la presión es igual de intensa. La CBF enfrenta problemas legales, y la impaciencia de la afición brasileña, acostumbrada al éxito, podría ser un factor determinante. La clasificación para el Mundial, aunque no imposible, está lejos de estar asegurada. Ancelotti, con todo su prestigio y experiencia, tendrá que desplegar toda su maestría para superar los desafíos que le esperan al frente de la Seleção.
El peso de la historia presiona. Brasil, a pesar de su rica tradición futbolística, no siempre ha estado a la altura de las expectativas cuando se le considera favorito. Ancelotti, consciente de este legado, deberá encontrar la fórmula para llevar a Brasil de nuevo a la gloria. La tarea es compleja, pero el reto, sin duda, lo apasiona.