El Milan vence al Bolonia y se clasifica para la final de Copa Italia

El ambiente en San Siro era una mezcla de expectación y nerviosismo. El Milan, a las puertas de la final de Copa de Italia, se enfrentaba a un Bolonia combativo que prometía una noche difícil

El Milan vence al Bolonia y se clasifica para la final de Copa Italia

El Estadio San Siro bullía, una caldera a punto de explotar. La victoria era imperativa, una cuestión de supervivencia para el Milan.

La primera parte fue un calvario para los locales. El Bolonia, con una estrategia defensiva férrea y rápidas transiciones, neutralizó por completo el ataque milanista. Las figuras de Benjamín Domínguez y Riccardo Orsolini, desbordando por las bandas, pusieron en jaque a la defensa rossonera. El dominio territorial del Milan se traducía en una preocupante escasez de ocasiones de gol. "Un monólogo estéril", sentenció un analista en la transmisión.

La estocada llegó en el minuto 49. Un disparo lejano, inatajable para Mike Maignan, de Riccardo Orsolini, rompió el empate. El 0-1 en el marcador silenció al estadio, proyectando una sombra de duda sobre las aspiraciones del Milan.

La entrada de Santiago Giménez en el segundo tiempo, sin embargo, desencadenó una reacción épica. A partir del minuto 73, el delantero mexicano se convirtió en el héroe inesperado. Su primer tanto, un golazo de zurda, encendió la llama de la esperanza. Tres minutos después, Christian Pulisic, aprovechando un rechace, puso el 2-1. La locura se apoderó de San Siro. Y para sellar la remontada, Giménez volvió a anotar, decretando un contundente 3-1.

Más allá de los tres puntos, esta victoria inyecta una dosis vital de confianza al Milan antes de la crucial final de Copa de Italia del miércoles 14 de mayo a las 21:00 (CET) en el Estadio Olímpico de Roma, precisamente frente al Bolonia. La sexta Copa de Italia, un trofeo ausente en sus vitrinas desde 2003, está al alcance. Se busca el segundo título de la temporada tras la Supercopa, con Santiago Giménez como una pieza fundamental en la lucha por la gloria.

El partido dejó en evidencia las debilidades del Milan, su vulnerabilidad ante equipos bien organizados. Pero también demostró la garra, la capacidad de reacción y la efectividad letal de su artillero mexicano, secundado por la precisión de Pulisic. El camino a la final se presenta ahora con un panorama más alentador.