El Clásico Mundial impulsa al béisbol mexicano a nuevas alturas

La fiebre del béisbol en México está que arde. Más allá de los jonrones y las jugadas espectaculares, hay una historia de crecimiento y transformación que está redefiniendo el panorama deportivo del país

El Clásico Mundial impulsa al béisbol mexicano a nuevas alturas

El auge del béisbol mexicano: una historia de pasión y estrategia.

La Liga Mexicana de Béisbol (LMB) está viviendo un renacimiento sin precedentes, un fenómeno que trasciende el terreno de juego y se extiende a la gestión y la experiencia del fanático. El regreso de Robinson Canó a los Diablos Rojos del México, para una segunda temporada, es un ejemplo de la nueva energía que se respira en la liga. "La afición aquí es increíble, llena el estadio día y noche," comentó Canó a la AP, resaltando la lealtad y el fervor de los seguidores mexicanos.

Este resurgimiento, que coincide con la celebración del centenario de la LMB este jueves, se atribuye en gran parte al éxito de la selección mexicana en el Clásico Mundial de Béisbol 2023. La euforia generada, contrastando con la decepción del mundial de fútbol de Qatar 2022, inyectó una nueva sangre a la afición, atrayendo a multitudes que antes se inclinaban por el balompié.

El Estadio Alfredo Harp Helú, en la Ciudad de México, con capacidad para 20,000 espectadores, se ha convertido en un símbolo de esta transformación. Horacio de la Vega, presidente de la LMB, lo define como una “experiencia de béisbol”, una estrategia que va más allá del simple juego. "No solo vendemos béisbol, sino una experiencia completa," afirma De la Vega.

Los números confirman este éxito rotundo. Los Diablos Rojos lideraron la asistencia promedio de la liga la temporada pasada con 11,694 espectadores, superando a equipos como los Toros de Tijuana (11,354) y los Sultanes de Monterrey (9,092). Sorprendentemente, varios equipos de la Liga MX, como Pachuca, Santos Torreón, Mazatlán y Ciudad Juárez, registran asistencias menores, a pesar de contar con estadios de mayor capacidad. La clave reside en la calidad de la experiencia ofrecida.

Mientras algunos estadios de la Liga MX carecen de comodidades básicas para los aficionados (ascensores, escaleras mecánicas, áreas de comida adecuadas), la LMB está invirtiendo en mejorar la experiencia en sus estadios. De la Vega destaca la colaboración entre los propietarios de los equipos: "Tenemos un gran grupo de dueños... que trabajan juntos, desde la limpieza de los baños hasta la mejora de los servicios de comida y la venta de cerveza."

El cambio demográfico en la afición también es notable. Othón Díaz, presidente de los Diablos Rojos, ha observado un cambio significativo en la edad de los asistentes: de un 53% de aficionados mayores de 55 años hace nueve años, a un 74% menor de 45 años en la actualidad. La asistencia promedio por partido pasó de 3,000 a más de 11,000. La LMB proyecta alcanzar la cifra récord de 5 millones de aficionados en la presente temporada. Un futuro brillante, impulsado por la pasión y la visión estratégica, espera al béisbol mexicano.