Trump destina $4.5 mil millones para su 'muro inteligente' en la frontera, con proyectos clave en Arizona

Mientras el cierre del gobierno federal en Estados Unidos cumple más de dos semanas, un tema sigue avanzando sin pausa: la construcción del muro fronterizo; en medio del estancamiento político, el Departamento de Defensa confirmó que dos proyectos en Arizona, valuados en $807 millones de dólares, seguirán su curso sin interrupciones

Trump destina $4.5 mil millones para su 'muro inteligente' en la frontera, con proyectos clave en Arizona

La administración Trump ha destinado $4.5 mil millones en contratos para su estrategia de "muro inteligente" en la frontera, un plan que combina barreras físicas con infraestructura avanzada. Este proyecto integral incluye carreteras de patrullaje, iluminación de alta tecnología y sistemas de vigilancia. Dos de los diez proyectos aprobados impactarán directamente al estado de Arizona.

Los proyectos en Arizona son:

  •     Tucson 1: $607 millones para construir 23 millas de muro secundario y añadir 66 millas de infraestructura de vigilancia avanzada entre los sectores de Tucson y Yuma.
  •     Yuma 1: $200 millones para desplegar 60 millas de tecnología de monitoreo, con una extensión que llega hasta California.

El Pentágono justifica las obras como una medida para "proteger instalaciones militares estratégicas y respaldar la seguridad nacional". Antes de la administración Trump, ya existían 702 millas de muro primario; su gobierno asegura haber completado 91.8 millas adicionales durante su segundo mandato, con otras 54 millas actualmente en construcción.

La estrategia tecnológica va más allá del concreto e incluye sensores de movimiento, torres de observación con cámaras térmicas y drones de vigilancia. Un oficial del CBP indicó que esta tecnología es clave para reducir el tiempo de respuesta ante cruces ilegales "de horas a minutos".

Mientras que sectores conservadores en Arizona sostienen que "la seguridad no puede esperar", los grupos defensores de migrantes han calificado las obras como un "gasto desproporcionado". Activistas señalan que los flujos migratorios están cambiando, con un aumento en las solicitudes de asilo por parte de familias y menores no acompañados en puntos oficiales, lo que cuestiona la efectividad de las barreras físicas. Con el debate presupuestario en curso y el uso de fondos militares para blindar su construcción, el muro sigue siendo un símbolo político central y divisivo, cuyo avance podría influir en la próxima campaña presidencial.