Arizona se manifiesta: Migración, recortes sociales y el legado de John Lewis
Bajo un sol abrasador que no disuadió a los manifestantes, decenas de personas se congregaron este jueves en puntos estratégicos del Valle para sumarse a una ola nacional de protestas; las consignas eran claras: rechazo a las políticas migratorias y recortes a programas sociales, pero también un homenaje a quien inspiró el movimiento: "El legado de John Lewis no se negocia", gritaba un grupo frente al edificio de ICE en Phoenix
Un silencio expectante precedió a la explosión de color y sonido. De repente, la US 60 de Tempe se llenó de una marea humana, un río de pancartas con mensajes como "Sin Reyes en América" y banderas arcoíris que ondeaban al compás de los tambores y los cantos. Gibby Parra, testigo presencial, capturó la escena: una multitud vibrante, pero disciplinada, guiada por organizadores que insistían en la no violencia, mientras agentes de tránsito observaban desde la distancia.
- Punto crítico: Las oficinas de ICE en Central Avenue fueron el epicentro de la protesta, donde manifestantes con máscaras y carteles artesanales coreaban consignas contra las políticas migratorias.
- Simbología poderosa: La icónica manta "Los inmigrantes nos hacen grandes", desplegada sobre la I-10, se convirtió en un símbolo de unidad, repitiendo su aparición en otras ciudades como Atlanta y Oakland.
- Dato revelador: A pesar de la magnitud de la protesta, el tráfico vehicular no se vio afectado significativamente, según datos de ADOT. Sin embargo, el impacto en las redes sociales fue considerable, con cientos de reacciones y comentarios.
En el Capitolio estatal, la organización Arizona List aprovechó la ocasión para registrar votantes y reclutar a mujeres jóvenes comprometidas con la defensa de los derechos reproductivos. "Este es solo el comienzo", afirmó una portavoz mientras entregaba formularios de inscripción. Simultáneamente, coaliciones como Public Citizen denunciaron "la erosión sistemática de la democracia", haciendo eco de las palabras de su copresidenta Lisa Gilbert en una transmisión en vivo.
El movimiento se extendió a nivel nacional, con acciones coordinadas en memoria de John Lewis, quien hace cinco años falleció tras una larga lucha contra el cáncer. El puente Edmund Pettus, testigo de la histórica marcha de Selma en 1965, se convirtió en un símbolo visual poderoso en varias pancartas, recordando el legado del líder de derechos civiles. El concepto de "Buen problema", acuñado por Lewis, resonaba en cada consigna, inspirando a los manifestantes a seguir luchando por la justicia social.
En las oficinas del ICE de Phoenix, la tensión se mantuvo bajo control. A diferencia de protestas anteriores, los manifestantes optaron por expresiones artísticas y discursos emotivos, creando un ambiente de protesta pacífica pero contundente. El día concluyó con la promesa de continuar la lucha por un futuro más justo e inclusivo.