IA y drones vigilarán la frontera entre Arizona y México

En la frontera entre Arizona y México, la tecnología está tomando un rol protagónico en la seguridad; el condado de Cochise, conocido por su cercanía con Agua Prieta y Douglas, está a punto de implementar un programa piloto que podría cambiar las reglas del juego en la vigilancia fronteriza

IA y drones vigilarán la frontera entre Arizona y México

Con la promesa de una mayor seguridad fronteriza y sin costo para los contribuyentes, la región se prepara para la implementación de un innovador sistema de vigilancia aérea. Una colaboración público-privada utilizará tecnología de punta para combatir el crimen organizado, marcando un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico.

El proyecto, que entrará en funcionamiento este otoño, comprende una flota de drones de última generación equipados con sistemas avanzados:

  • Drones de ala fija para una vigilancia extensa y continua.
  • Drones cuadrirrotores con inteligencia artificial para un análisis inteligente de las imágenes capturadas.
  • Tecnología de imagen térmica para garantizar la eficacia de la vigilancia incluso durante la noche.

Según el capitán Tim Williams del Departamento del Sheriff, esta iniciativa es una respuesta directa al aumento en el uso de drones por parte de los cárteles de la droga, utilizados para actividades de vigilancia y transporte ilícito. Esta tecnología se integrará con los sistemas de vigilancia terrestre existentes, mejorando significativamente la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden.

Cameron Chell, CEO de Draganfly, la empresa proveedora de la tecnología, afirmó que "este programa representa un avance significativo en la seguridad fronteriza, estableciendo un nuevo estándar en la lucha contra el crimen transnacional." Draganfly, con experiencia en el despliegue de sistemas de drones en áreas críticas, garantiza la eficacia del proyecto.

El programa se alinea con la orden ejecutiva "Unleashing American Drone Dominance", que busca fortalecer el liderazgo estadounidense en el desarrollo y aplicación de drones. La fase inicial se centrará en el corredor Agua Prieta-Douglas-Naco, una zona clave en la lucha contra el tráfico de drogas y personas.

Si bien existen preocupaciones legítimas sobre la privacidad por parte de algunos grupos civiles, las autoridades enfatizan que el uso de los drones se limitará a acciones disuasorias y reactivas, priorizando siempre el respeto a los derechos individuales. Los drones se programarán para alertar a las autoridades únicamente ante situaciones sospechosas, permitiendo una respuesta rápida y eficaz ante posibles actividades ilícitas.

El éxito de este programa podría sentar un precedente para la implementación de estrategias similares en otras zonas fronterizas, redefiniendo la manera en que se aborda la seguridad nacional y la lucha contra el crimen organizado en el futuro.