Desmantelamiento de Base de Narcotráfico en Arizona por la Patrulla Fronteriza

Las operaciones de contrabando en la frontera entre México y Estados Unidos son un desafío constante. La lucha contra estas actividades ilícitas requiere estrategias innovadoras y una colaboración estrecha entre agencias de ambos países; el terreno accidentado y la lejanía de ciertas zonas favorecen la actuación de grupos delictivos

Desmantelamiento de Base de Narcotráfico en Arizona por la Patrulla Fronteriza

Dos hombres de nacionalidad mexicana, previamente deportados, fueron arrestados y enfrentan cargos por contrabando, conspiración e inmigración ilegal tras el desmantelamiento de una base de vigilancia del cártel en una remota zona montañosa de Arizona. La operación, llevada a cabo por agentes de Operaciones Especiales de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson, se realizó a unos 96 kilómetros al norte de la frontera, cerca de Ajo.

El Agente Jefe de Patrulla del Sector Tucson, Sean McGoffin, describió la operación como una "gran victoria", destacando que la eliminación de la base quita una significativa ventaja operativa a los cárteles de la droga. Los agentes descendieron de un helicóptero en terreno difícil para allanar la instalación, enfrentando los riesgos inherentes a estas operaciones en zonas controladas por grupos criminales.

“Cuando actuamos contra estas personas, no sabemos si están armados, ni cómo van a reaccionar. Debemos hacerlo rápido y seguro, protegiendo a nuestros agentes”, explicó McGoffin, enfatizando la peligrosidad de confrontar a los cárteles en sus propias guaridas. Estas bases de vigilancia, estratégicamente ubicadas, permiten a los cárteles monitorear los movimientos de las fuerzas del orden y coordinar sus actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas y personas.

Sin embargo, esta victoria es solo un paso en la lucha contra el crimen organizado transnacional. McGoffin reveló que existen numerosas bases similares, muchas dentro de la Nación Tohono O'odham, aprovechando su terreno montañoso y remoto. La colaboración con el ejército mexicano es crucial para la localización y eliminación de estos puntos en ambos lados de la frontera.

Operaciones previas en bases de vigilancia en el desierto mexicano han resultado en la recuperación de rifles, chalecos antibalas, municiones y equipo de radio. La Patrulla Fronteriza del Sector Tucson está decidida a impedir que los traficantes mantengan el control de las rutas hacia Arizona, consciente del alto costo humano de estas operaciones ilegales. “Su objetivo es el dinero, el nuestro es salvar vidas humanas. Tenemos que presenciar muertes, gente abandonada. Por eso perseguimos con tanta fuerza a estos criminales, para evitar que más gente sufra”, afirmó McGoffin.

La Patrulla Fronteriza del Sector Tucson continúa trabajando con la Fiscalía de los Estados Unidos para procesar a los detenidos y desmantelar el resto de las bases de vigilancia. El uso de tácticas avanzadas y la cooperación internacional son elementos clave en esta lucha continua contra el crimen organizado transnacional.