Tiroteo en fiesta del Cinco de Mayo deja tres muertos en Glendale

Una noche que prometía celebración terminó en tragedia en Glendale, Arizona; el ambiente festivo de un domingo cualquiera se vio irrumpido por la violencia, dejando una estela de dolor e incertidumbre

Tiroteo en fiesta del Cinco de Mayo deja tres muertos en Glendale

Un tiroteo masivo ocurrido durante una celebración del Cinco de Mayo dejó un saldo trágico en Glendale, Arizona. El evento, que inicialmente prometía una tarde festiva, culminó en una escena de pánico y muerte a las afueras del restaurante El Camarón Gigante Mariscos & Steakhouse, cerca de las avenidas Grand y Glendale.

Según testigos, la fiesta organizada por On A Sunday Afternoon (OASA), que lucía llena de alegría y familias con niños, se vio interrumpida abruptamente por una ráfaga de disparos alrededor de las 7:45 p.m. La transición de la música y la diversión a la confusión y el terror fue instantánea, dejando a los asistentes luchando por escapar del peligro.

La oficial Moroni Mendez, portavoz del Departamento de Policía de Glendale, confirmó la cifra de víctimas: tres personas fallecieron y cinco resultaron heridas por disparos o metralla. Si bien las autoridades aseguran que la comunidad no está en riesgo, la investigación continúa para determinar el móvil del ataque y el número de responsables. Varias personas están detenidas, pero hasta el momento no hay arrestos oficiales.

Lupe Rodríguez, testigo presencial del evento, relata un momento de terror indescriptible: “Vi cuerpos tendidos en el suelo, gente gritando, el caos era absoluto. Nunca olvidaré los gritos de desesperación.” Su testimonio refleja la gravedad del suceso y el impacto emocional que ha dejado en la comunidad.

Mientras la investigación sigue su curso, la ciudad de Glendale se encuentra conmocionada por este lamentable incidente. Las autoridades trabajan arduamente para esclarecer los hechos, ofreciendo a las víctimas y a sus familias todo el apoyo posible. La incertidumbre rodea el estado de salud de los heridos, mientras la comunidad se enfrenta a la difícil tarea de procesar la violencia desatada en una celebración que se suponía debía ser alegre y pacífica. La búsqueda de justicia y respuestas sigue siendo la prioridad.