La defensa de Lyle,
que perdió una apelación que buscaba salvar al actor del juicio, dijo
que dos semanas serían suficientes para la elección de jurados y la
realización del juicio, a lo que accedió la jueza.
El
abogado Bruce Lehr dijo este miércoles a Efe que la apelación del
mexicano ante una corte del Tercer Distrito fue denegada hace varias
semanas.
La defensa de Lyle había apelado un
fallo de primera estancia, del juez Alan Fine, que le negó aplicar a su
caso una ley de defensa propia de Florida conocida como Stand Your
Ground (Quédate donde estás) que le salvaría de ir a juicio.
Dicha
ley, vigente desde 2005 en el estado, permite a una persona que
considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave el uso
de una fuerza mortal simplemente permaneciendo en donde está, es decir,
sin tratar de huir del peligro.
La corte de
Apelación sin embargo consideró que no hubo ningún error legal por parte
del tribunal de primera instancia en su aplicación de la ley, según los
documentos a los que Efe tuvo acceso.
Los
abogados del mexicano Lyle, que no se vio durante la videoconferencia,
trataron hoy de ajustar la fecha del juicio más cercana, al recordarle a
la jueza que él está en una situación difícil porque no puede trabajar.
El 31 de marzo de 2019 Lyle golpeó al cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años, quien cuatro días después murió en un hospital.
Ese
día Lyle iba camino del aeropuerto de Miami junto con su hijo en un
vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino, cuando se cruzaron con
el automóvil manejado por Hernández. En un semáforo el cubano se bajó
para recriminar a Delfino por una maniobra que había hecho.
En
medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández,
quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad
de una gasolinera cercana, se desplomó al instante. El hombre murió
cuatro días más tarde en un hospital.
Un informe
forense del condado de Miami-Dade reveló que Hernández murió a raíz de
complicaciones por trauma contundente en la cabeza e indicó homicidio
como probable causa de la muerte.
El actor,
casado con Ana Araújo, con quien tiene un hijo, fue detenido ese 31 de
marzo, poco después de los hechos, y quedó en un primer momento en
libertad condicional con una fianza de 5 mil dólares.
Tras la muerte de Hernández, fue acusado de homicidio involuntario y puesto en arresto domiciliario.